En el Perú, la neonatología es un área de la medicina que aún enfrenta múltiples retos: falta de acceso equitativo a información, desigualdades en la capacitación de profesionales y brechas en la atención de los recién nacidos. Ante esta realidad, un grupo de estudiantes de Medicina Humana, junto a su decano, han creado Neobot, un asistente virtual basado en inteligencia artificial que busca transformar la manera en que el personal de salud accede al conocimiento y mejora la calidad de la atención.
“El objetivo es claro: reducir las brechas de acceso al conocimiento, estandarizar el manejo de los pacientes y obtener beneficios directos en la salud de los recién nacidos. Neobot nace de la necesidad de contar con información confiable, actualizada y accesible que permita salvar vidas en una etapa tan crítica como la del recién nacido”, explica Ángel Francisco Samanez Obeso, médico pediatra neonatólogo y decano de Medicina Humana de nuestra institución.
Un proyecto innovador desde la formación médica
Neobot fue concebido en febrero de este año y en pocos meses se consolidó como una herramienta única. A diferencia de softwares internacionales de alto costo o poco amigables, este asistente se construye como un recurso educativo accesible y especializado en medicina.
Los estudiantes de quinto año de Medicina Humana, Milagros Danivia Santibañez Ninanya y Carlos Manuel Ponce Medianero, fueron piezas clave en el diseño. “Iniciamos con pequeños cursos sobre cómo integrar la inteligencia artificial a la salud, y a partir de ahí descubrimos modelos más completos, capaces de sintetizar grandes volúmenes de información médica en párrafos claros y útiles”, comenta Milagros.
Por su parte, Carlos resalta la innovación en el entrenamiento de la herramienta: “Neobot cuenta con bloques especializados y un sistema de sobre entrenamiento que funciona como un maestro: corrige, ajusta y mejora las respuestas. Así aseguramos que la información sea útil y confiable para quienes lo consulten”.
Una herramienta abierta y en constante actualización
Uno de los aspectos más destacados es que Neobot permite a los usuarios alimentar la plataforma con nuevos artículos científicos y papers, asegurando que la información no quede desfasada. “Cada médico o estudiante puede subir sus propios documentos y compartirlos con la comunidad. De esa manera, el sistema se mantiene vivo, actualizado y colaborativo”, detalla Milagros Santibañez.
Aunque podría pensarse en un modelo comercial, los creadores coinciden en que la finalidad principal es educativa. “Nuestro único fin es brindar un beneficio académico y profesional. Queremos que Neobot sea una herramienta al alcance de todos los que atienden recién nacidos, desde médicos hasta paramédicos”, enfatiza el doctor Samanez.
Más que un software: una experiencia transformadora
Para los jóvenes estudiantes, la experiencia de crear Neobot significó un reto académico y personal. “Fue emocionante poder trabajar con expertos como el doctor Ángel e integrar la inteligencia artificial a la práctica médica. Aprendimos de sus limitaciones, pero también de su enorme potencial”, comenta Carlos Ponce.
Milagros, por su parte, destaca el impacto que ha tenido en su formación: “Cada paso fue un reto, pero también una oportunidad de crecer. Integrar la tecnología a la medicina nos ha enriquecido profesionalmente y, sobre todo, nos ha motivado a buscar soluciones innovadoras a problemas reales de la salud en el país”.
Impulso universitario y futuro del proyecto
La iniciativa surgió a partir de un hackathon universitario en 2024, donde los estudiantes descubrieron las posibilidades de aplicar inteligencia artificial a la medicina. Desde entonces, con la guía del doctor Samanez y el apoyo de un mentor en ciencias de la computación, el proyecto tomó forma hasta convertirse en Neobot.
Hoy, el equipo trabaja para continuar consolidando la plataforma y ponerla a disposición de más profesionales de la salud. “Esto es solo el inicio. Neobot representa la unión entre la medicina y la tecnología con un fin social: mejorar la vida de los recién nacidos en el Perú”, concluye el doctor Samanez.