Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, como una oportunidad para concienciar a la población. Este 2019 la Organización Mundial de la Salud ha centrado la jornada en la prevención del suicidio, cuyas cifras se han elevado a cerca de 800 mil personas a nivel mundial.
“El suicidio representa una de las primeras causas de muerte en jóvenes. Los mayores índices de suicidio se registran entre los 15 y 24 años de edad”, comenta Percy Rivadeneira, psicoterapeuta familiar y Director de la carrera de Psicología de la Universidad Científica del Sur.
Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima. Al 2017, Corea del Sur reporta una tasa de suicidios de 26,9 muertes por cada 100,000 habitantes, seguidas de Japón con 18,5 y Filipinas con 3,2 muertes por cada 100,000 habitantes. En Estados Unidos, para el 2017, personas entre 15 y 19 años se suicidaron a un ritmo de 17,9 por cada 100,000. Según la OMS, cada 40 segundos se suicida una persona.
En el Perú, hacia el 2017 se auto eliminaron 295 personas; en 2018, 385 personas; y hasta agosto del 2019 la cifra llegó a 110 casos, siendo los principales mecanismos para ello, el envenenamiento, el uso de objetos punzocortantes y saltos al vacío.
Para evitar esta fatal consecuencia se debe trabajar en la prevención. No debemos mirar el suicidio como la fase final, ya que es un proceso autodestructivo que se inicia con la depreciación de la persona y del sentido de su vida.
El Dr. Rivadeneira recomienda estar alertas ante un familiar, amigo o compañero de trabajo que presenta aislamiento social, o frases de menosprecio de la vida propia o general. Un descarte de trastornos de ansiedad y depresión previenen conductas autodestructivas.
Propiciar el bienestar emocional puede prevenir la ideación suicida. “Su pérdida se produce por la disminución de horas de sueño e interacción social con los familiares. La dependencia a los medios digitales, restringe lo anterior” comenta.
Tomar conciencia sobre la magnitud del suicidio como problema de la salud pública mundial, informar sobre lo que podemos hacer para prevenirlo, combatir el estigma asociado con el suicidio y hacer saber a las personas que están pasando por momentos difíciles que no están solas, son algunas de las acciones que la OMS recomienda para actuar en la prevención del suicidio.
Es importante también, acudir a un especialista que nos ayude cuando sentimos que no podemos manejar la presión o el estrés de nuestro día a día. Así como cuidamos nuestra salud física, debemos cuidar nuestra salud mental.