Pasar al contenido principal

El café es uno de los productos agrícolas de mayor importancia económica y social a nivel mundial, y el tercer producto de exportación del Perú según el MINAGRI. Los cafetales peruanos representan el 10.2% de la superficie agrícola en el país, siendo fuentes de sumidero y reservorio de Carbono (CO2) y espacios de protección de la biodiversidad.

Nuestra cordillera de los Andes hace que tengamos extensas áreas aptas para la producción de café, con climas apropiados; desde Piura, en el norte, hasta Puno, en el sur, señala Susana Schuller, bióloga y docente de la carrera de Agronomía y Negocios de la Universidad Científica del Sur. Por ello, el Perú es uno de los países que puede crecer tanto en productividad (quintales o kg/hectárea), y también en área, habiendo llegado en el 2018 a exportar 5,654,532.54 quintales de café un valor FOB de USD 678,831,534.24.

Según la especialista, el café peruano se caracteriza por ser cultivado en sistemas agroforestales, en el que se emplean sistemas y tecnologías para el uso de la tierra en las que se combinan árboles con cultivos agrícolas, lo que permite una producción más sostenible.

El cambio climático afecta la agricultura del país, principalmente para el café, cuyos cultivos han ido subiendo en altitud a más de 2.000 msnm.  Debido a cambios climáticos los cafetales están siendo afectados por plagas y enfermedades, como ocurrió con el brote de roya que azotó a la región en el 2012 y el 2013, y que provocó que muchos caficultores abandonaran el cultivo.

Schuller resalta que se necesita una caficultura climáticamente inteligente que contribuya a la reducción del impacto climático en los sistemas de café y a la conservación de la biodiversidad, por medio de prácticas que aseguren la sostenibilidad del ciclo de producción. De esta forma, más de 220 mil familias cafetaleras se benefician de la producción y cultivo del café, pero con un enfoque de triple balance, que integre productividad, impacto social y responsabilidad medio ambiental.

La agroforestería tiene múltiples ventajas: un mejor uso de la tierra para la producción de café y árboles, mejoramiento de la fertilidad del suelo, sombra y alimento para especies de animales e insectos polinizadores, o fijación de carbono, reduciendo el impacto contaminante de las actividades industriales, entre otros. Como resultado, un café de calidad, competitivo para el mercado internacional

Puedes ver la infografía del modelo agroforestal del café peruano aquí