Del 2 al 6 de junio del presente año, se llevó a cabo en la ciudad de Atenas-Grecia, la 8.ª Conferencia Mundial de Integridad Científica (World Congress of Research Integrity-WCRI), en la que actores y piezas claves de la investigación científica mundial se reunieron presencialmente por primera vez después de la pandemia por COVID-19 para discutir aspectos de actualidad y de impacto para la comunidad como el fraude científico, el ingreso de la inteligencia artificial en la generación de conocimiento científico, el incremento de casos de ´paper mills´, el manejo de retractaciones masivas por parte de las revistas y editoriales científicas, entre otros.
Participamos en este evento mediante la exposición de un poster que presenta el trabajo del recién conformado grupo de investigación de Bioética e Integridad Científica. La Dra. Yolanda Angulo Bazán, líder de este grupo de investigación, fue la encargada de exponer los resultados de este estudio que describió los aspectos éticos y prácticas cuestionables en reportes de casos publicados en Latinoamérica en el marco del brote epidémico de Monkeypox en mayo del 2022. Se destacó la importancia de llevar a cabo una investigación ética, libre de estigma o discriminación desde las etapas iniciales de la generación de evidencia clínica.
Un punto central en la 8.ª WCRI fue la creciente preocupación de la comunidad científica por la baja o nula reproducibilidad de los estudios publicados en los últimos años, y si esto realmente representa algo malo. Durante la conferencia central del congreso, resonaron las palabras del destacado investigador y epidemiólogo John Ioannidis: “Los indicadores de reproducibilidad muchas veces son solo sustitutos de indicadores de buena ciencia, porque esto (la buena ciencia) es mucho más complejo. Mejorar los indicadores de reproducibilidad, no asegura que la ciencia este generando progreso o algún impacto positivo”.
Varias conferencias dedicaron tiempo a ver como el concepto de reproducibilidad se va modificando a partir de la complejidad de los estudios, la inclusión de nuevos métodos, la influencia del comportamiento de los investigadores, o incluso el uso que se le da a esta evidencia en políticas públicas, por lo que este debate será un punto central en el desarrollo de las ciencias en los próximos dos años.
El tema de debate creciente en Integridad Científica, sobre todo desde la pandemia de COVID-19, es la identificación de empresas predatorias y la producción de paper mills a nivel mundial y cómo estas se han adentrado con facilidad en la dinámica de publicaciones científicas indexadas, incluso en las mejores bases de datos del mundo, como Scopus o Web of Science. En este contexto, la WCRI no solo brindó un espacio especial de conferencias y plenarias para discutir a profundidad los avances en la identificación de paper mills y del uso de Inteligencia artificial tanto como herramienta de generación como de identificación de estos; sino que también promovió la formación de grupos de trabajo y encuentros de investigadores que estén trabajando en estos temas a nivel mundial.