Desde nuestra carrera de Ingeniería Ambiental, hemos iniciado un proyecto científico y social para visibilizar la contaminación por microplásticos en nuestras playas y su impacto en el ambiente y la salud pública. Junto a nuestros estudiantes, docentes y aliados estratégicos, no solo estudiamos este problema, sino que generamos soluciones basadas en evidencia científica para su mitigación y prevención.
Actualmente, los microplásticos están presentes en mares, ríos, suelos e incluso en el aire. Se han encontrado en alimentos, agua potable y organismos marinos, y estudios recientes han detectado su presencia en tejidos humanos, pulmones y placentas, lo que sugiere efectos potencialmente dañinos en la salud. Estas partículas pueden actuar como vectores de contaminantes químicos, absorbiendo sustancias tóxicas como bifenilos policlorados (PCBs), pesticidas, ftalatos y metales pesados, los cuales pueden ingresar al cuerpo humano a través del consumo de agua y alimentos contaminados. Su acumulación en órganos vitales genera preocupaciones sobre sus efectos a largo plazo, como disruptores endocrinos, daños celulares y problemas en el sistema inmunológico.
Es importante comprender que estos plásticos no son recientes: muchos de los fragmentos que encontramos en la arena o bajo las piedras han estado allí por décadas o incluso siglos, resistiendo la degradación y acumulándose en el ecosistema. Su lenta fragmentación no resuelve el problema; al contrario, lo hace más invisible y peligroso, ya que las partículas más pequeñas pueden ingresar fácilmente a la cadena trófica.
Buscando aportar a la solución de dicha problemática y en base al objetivo RSU (Responsabilidad Social Universitaria) de la carrera, el cual busca contribuir a la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad en el Perú, se desarrolló una iniciativa que constó de dos partes: una limpieza de playa y el posterior análisis de los plásticos recolectados.
Con el apoyo de la Municipalidad de Miraflores y el Programa EDDUCA del Ministerio del Ambiente, realizamos una jornada de limpieza y clasificación de residuos en la Playa Redondo. Nuestros estudiantes participaron activamente en la recolección y análisis de los desechos, identificando no solo plásticos visibles, sino también fragmentos acumulados en la arena y entre las rocas. Durante la actividad, encontramos plásticos fragmentados enterrados en la playa por años y erosionados por el oleaje. Estos residuos continúan degradándose en partículas microscópicas que pueden ser ingeridas por organismos marinos.
Tras la recolección, llevamos las muestras a nuestro Laboratorio de Ingeniería Ambiental, donde 20 estudiantes participaron en el análisis bajo la dirección de la especialista Olga Kostengo.
Utilizamos el Protocolo para la planificación, muestreo, análisis e identificación de microplásticos, permitiendo la clasificación de las partículas en fibras, fragmentos, films y esferas. El análisis microscópico confirmó la presencia de plásticos de diferentes polímeros.
Los resultados obtenidos nos permitirán mapear la presencia de microplásticos en distintas playas y evaluar sus características para generar soluciones más efectivas.
Este es solo el inicio. Continuaremos con monitoreos en distintas playas de Lima para generar datos que sustenten la necesidad de un Estándar de Calidad Ambiental (ECA) de microplásticos en el Perú.
Desde la academia, buscamos aportar con estudios y evidencia científica para que se tomen medidas regulatorias que protejan nuestros ecosistemas, reduzcan la contaminación plástica y salvaguarden la salud pública.
Reducir la contaminación por microplásticos no solo protege nuestros océanos, sino también nuestra salud y calidad de vida.
¡Sigamos impulsando el cambio desde la ciencia y la acción ambiental!